Bueno, parece ser que se veía venir. Rosa Aguilar ya está en el PSOE. Como bien ha dicho Anguita, es una decisión que solamente le corresponde a ella. Eso sí, se ha echado en falta la coherencia y tampoco creo a aquellos ( que ya empiezan a salir, sobre todo desde las filas del partido de Zapatero) que dicen que esto va a servir para hacer políticas más sociales y de izquierdas en Andalucía.... Lo que nos faltaba.
Ahora se ha hecho más evidente que nunca la dependencia psicológica que parece que sufre mucha gente de la izquierda con respecto al PSOE. Todo gira en torno a ellos. Si ellos te miran mal por algo que haces o dices, tienes que sentir culpa por haber hecho algo malo. Si te aplauden, entonces notas una satisfacción como la del escolar que hace algo bien en la pizarra y el profesor le felicita. No soy de esos, bien lo sabeís, y bien lo saben en el PSOE. Quizás por eso no soy cómodo, pero esa es otra historia, mi historia, y este post va dedicado a ella, a Rosa Aguilar, y al PSOE en general.
Hay que aclarar una cosa antes de nada. El PSOE actual va camino de convertirse ( si no lo es ya) en un partido sin ideología. Es el Gran Partido Posibilista. Todo lo que sirva para ganar votos será reivindicado por ellos aunque sea incongruente con lo que han defendido anteriormente y tampoco esté garantizado que vayan a mantenerlo en el futuro. Dicen que ese es el arte de la política. Más bien creo que es la política practicada por gente con arte. Porque hay que tener arte para estar treinta años gobernando nuestra tierra y continuar a la cola de Europa en casi todos los indicadores económicos, de infraestructuras y sociales; y aún así seguir ganando elecciones.
Ahora ya tendrán una nueva artista. No me creo que Rosa Aguilar comparta ese posibilismo de masas. Aunque sorpresas te da la vida. Ese populismo que supone decirle a la gente lo que quiere oir. Eso es irresponsabilidad y no creo que sea irresponsable. Además, se puede estar a disgusto con un proyecto político de izquierdas como es Izquierda Unida ahora mismo. Pero hay que pelear para cambiarlo pero, ¿ marcharse de esa manera?... no creo que sea lo mejor ni para ella ni para La Izquierda.
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