
Los detentadores de este poder se identifican por dos rasgos: la impunidad y un enorme poder para moldear, según sus intereses, a la opinión pública; pues, además del poder financiero, militar y político, son los dueños de los grandes medios de comunicación (influyentes empresas de relaciones públicas e industria del ocio incluidas). La impunidad evita la reparación de la injusticia y permite futuros saqueos y matanzas. El lavado de cerebro conforma a una población sumisa y tolerante con lo intolerable. El sistema educativo, que es algo más que la escuela, colabora, al entontecer, embrutecer y deshumanizar.
Se dice de Israel y de EEUU que son estados democráticos. Pero una democracia verdadera mataría niños en “legítima defensa” ni utilizaría la guerra con fines electorales. ¿Cómo puede llegarse a esto? En el capítulo de la propaganda, las palabras no matan, pero ayudan a justificar el crimen (J. Saramago). Lo de Gaza no son “represalias”, ni “operaciones militares” con “combates cuerpo a cuerpo”. Extraña guerra en la que sólo hay un ejército. Si terrorista es el desesperado suicida, terror

No es posible la paz sin la justicia. La ONU ha de ser una organización verdaderamente independiente, con financiación ajena a las potencias, con un sistema democrático sin derecho de veto, con fuerza moral y efectiva para obligar a los intocables a cumplir las resoluciones y no practicar el doble rasero. En un mundo verdaderamente regido por el Derecho, los gobernantes responsables de crímenes contra la humanidad como los perpetrados en Gaza e Iraq deberían ser juzgados y condenados.
José Luis López Peñas
Paquita Vecina Leonor de Bock
Cristina Díez
Isabel Romero Aleta María Ríos López
Manuel Montero
Margarita Gómez
Paquita Vecina Leonor de Bock
Cristina Díez
Isabel Romero Aleta María Ríos López
Manuel Montero
Margarita Gómez
(Profesores del IES “Pablo Ruiz Picasso” de Chiclana de la Frontera Cádiz)
Juan Molina Gómez .Caravana por la Paz
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