Después de leer esta noticia ( pincha aquí) en relación a la apertura de una investigación por una supuesta denuncia falsa al nuevo Coordinador Federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, he estado reflexionando sobre el peligroso precedente que puede causar en caso de prosperar.
La denuncia interpuesta por Francisco Hernando "El Pocero" persigue condenar a Cayo Lara, a Manuel Fuentes ( Alcalde de Seseña) y al que era Secretario de Organización de Izquierda Unida a nivel federal, Manuel Cámara, por un supuesto delito de denuncia falsa cuando denunciaron ante la fiscalía actuaciones que podían ser consideradas como delitos. La fiscalía dictaminó que El Pocero no tenía ni que ser llamado a declarar.
¿Dónde está aquí la denuncia falsa?. ¿ Poner en conocimiento de la fiscalía hechos que pueden ser constitutivos de delito para que esta investigue y decida si hay o no elementos suficientes para remitirlo al juzgado es denunciar?, hay que aclarar bien todo esto, porque el precedente será muy peligroso para el ejercicio de la política y, sobre todo, el ejercicio de los deberes que corresponden a cualquier cargo público, que tiene Obligación de denunciar y perseguir cualquier actuación que sea presuntamente delictiva. Si después de que investigue la fiscalía no hay nada, pues no hay nada, pero más vale estar seguros del todo.
¿ En qué quedamos? ¿ se denuncia o no se denuncia cuando puede haber delito?. Pongamos un ejemplo: un profesor que una mañana aprecia heridas y magulladuras que pueden ser provocadas por un maltrato a un menor. ¿ Qué hace? ¿ lo comunica a la autoridad competente ( en este caso a la fiscalía) o por el contrario tiene que callar no vaya a ser que se haya denunciado "falsamente" y se arriesgue a ser condenado por perseguir los presuntos delitos?, aunque, por otro lado, se arriesga a ser denunciado por no denunciar hechos a los que está obligado a comunicar ante la autoridad competente.
Hay que tener extremado cuidado entonces. Yo sé de lo que hablo, y algunos compañeros de la Asamblea Local también. Nada más y nada menos que tener que pagar treinta kilos de las pesetas de antes era la abierta amenaza que se nos hacía en ámbitos privados. Después resultó que la Audiencia Provincial de Cadíz dijo que nada de lo denunciado en su momento ante la fiscalía de Cádiz era falso y todo estaba documentado, aunque ellos entendían que no había delito penal en la actuación de José María Román.
Ahora algunos de mis compañeros se lo piensan si de denunciar la comisión de un delito en el ámbito de lo público se trata. La amenaza de la "denuncia falsa" pende sobre todos en cualquier momento y ha alcanzado ya incluso al Coordinador Federal de Izquierda Unida. Estar acusado será solamente un fastidio porque me parece que, al igual que en el nuestro, en este caso todo quedará en nada. Pero ya algunos tienen el titular de "fulano cometió denuncia falsa", cuando ellos mismos saben que no es cierto.
Ánimo compañero, que esto no quedará en nada. Al menos, mi opinión es que no debería quedar en nada.
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