Así, relajadito y "pasando de todo" es como mejor se puede imaginar uno a nuestro presidente Zapatero y al ministro de economía Pedro Solbes.
Esta portada del disco "¿Crisis? ¿qué crisis?" de Supertramp viene a representar fielmente como es el estado de ánimo que transmite nuestro gobierno a todos los ciudadanos del estado español.
Primero negaron la propia venida de la crisis, luego su existencia ( cuando si le hubieran preguntado a cualquier españolito de a pie se lo hubiera dicho sin necesidad de ir a jarvares o yales) y ahora, pues viene lo que viene, hacerse un poquito el loco y dar datos que no se corresponden con la realidad.
Izquierda Unida le ha enmendado la plana de los datos económicos al ministro Solbes. Cayo Lara le ha dado un repaso en cuanto a la buena salud de la economía pública de este país y los peligros de financiación que asoman para el futuro del sistema público de prestaciones sociales. Lástima que nuestra voz tenga cada vez menos altavoces donde ser escuchada, porque es bastante importante lo que dijo ayer el coordinador federal de Izquierda Unida ( ver la noticia).
Este si que es "el ministro de la resignación y de la desesperanza". Que ante tantos negros nubarrones sobre el futuro, Solbes ( y Zapatero que lo mantiene) ha optado por cogerse el bronceador como el tipo de la foto y esperar sentado a que pase todo. Ya ha reconocido que no tiene más que ofrecer ante la crisis. Será que está ya de paso. Si, eso debe ser.
Esta portada del disco "¿Crisis? ¿qué crisis?" de Supertramp viene a representar fielmente como es el estado de ánimo que transmite nuestro gobierno a todos los ciudadanos del estado español.
Primero negaron la propia venida de la crisis, luego su existencia ( cuando si le hubieran preguntado a cualquier españolito de a pie se lo hubiera dicho sin necesidad de ir a jarvares o yales) y ahora, pues viene lo que viene, hacerse un poquito el loco y dar datos que no se corresponden con la realidad.
Izquierda Unida le ha enmendado la plana de los datos económicos al ministro Solbes. Cayo Lara le ha dado un repaso en cuanto a la buena salud de la economía pública de este país y los peligros de financiación que asoman para el futuro del sistema público de prestaciones sociales. Lástima que nuestra voz tenga cada vez menos altavoces donde ser escuchada, porque es bastante importante lo que dijo ayer el coordinador federal de Izquierda Unida ( ver la noticia).
Este si que es "el ministro de la resignación y de la desesperanza". Que ante tantos negros nubarrones sobre el futuro, Solbes ( y Zapatero que lo mantiene) ha optado por cogerse el bronceador como el tipo de la foto y esperar sentado a que pase todo. Ya ha reconocido que no tiene más que ofrecer ante la crisis. Será que está ya de paso. Si, eso debe ser.
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